No solo es Tom Brady, ya que también el experimentado Aaron Rodgers está teniendo muchos problemas para ganar con sus Green Bay Packers e indicó la solución que tomaría para mejorar las cosas: mandar a la banca a quien se equivoque.
Los Packers iniciaron con marca de 3-1, pero en las últimas semanas han tenido muchos problemas para mover el balón y han perdido contra Giants, Jets y Commanders, provocando que se enciendan las alarmas con los Empacadores.
En varios ocasiones el “número 12” ha criticado a sus jóvenes receptores de que no han estado haciendo las rutas de forma correcta y que han dejado caer balones que eran muy atrapables. Ahora, sin indicar nombres, externó que por lo menos en el 20 % de las jugadas hay errores.
“Definitivamente no es solo una jugada aquí o allá. Es el 20 por ciento del tiempo. Si tenemos 50 jugadas y tenemos 10 asignaciones perdidas o errores mentales, eso es el 20 por ciento del tiempo. Así que eso es demasiado alto. En el pasado, parecíamos más, menos del 10 por ciento, por lo que eso nos da una muy buena oportunidad de tener éxito”, comentó en entrevista con Pat McAfee.
¿Cuál sería la solución de Aaron Rodgers?
Debido a ello, el ganador de un solo anillo de Super Bowl externó que lo correcto sería mandar a la banca a los que cometan errores y darle la oportunidad a los que están en el banquillo, lo que provocaría una competencia interna más eficiente.
“20 por ciento, eso es demasiado alto. Esa es una situación en la que realmente te lo estás poniendo difícil. Así que tenemos que arreglar eso. Creo que los chicos que cometen demasiados errores no deberían jugar. Tengo que empezar a cortar algunas repeticiones. Y tal vez los muchachos que no están jugando, darles una oportunidad”. Agregó.
Los Green Bay Packers de Aarón Rodgers podrían perder en una misma temporada con los tres equipos de Nueva York cuando se enfrenten a los Bills de Buffalo el domingo por la noche en el partido correspondiente a la
Los Packers, con marca de 3-4, tendrán una muy complicada visita el próximo domingo durante el Sunday Night Football al visitar a los Buffalo Bills.
