El presidente anunció para el próximo domingo 27 una marcha en respuesta a la movilización de la oposición por la defensa del INE.
No tenemos duda de que la marcha producto del berrinche de Andrés Manuel juntará a miles de personas en el centro del país; sin embargo, desde la óptica política se ve como un acto desesperado para decir “yo puedo más” una actitud soberbia de quien se ha dedicado a polarizar al país y de sus asesores que lo han dejado caer hasta lo más hondo de su aprobación en los últimos años, sólo por no llevarle la contra.
A quienes le organizan la marcha incluida Claudia Sheinbaum quien está desesperada por colocarse como candidata, también se les ocurrió la brillante idea de que fuera el mismo día y el mismo lugar en que el grupo FRENA había convocado a un mitin, además grupos pro -aborto señalaron que ya tenían apartada la fecha para el Zócalo.
Lo anterior no es cosa de broma, imagínese usted que pasaría si se juntan los seguidores del presidente y un grupo menor en número de FRENA opositores férreos a la 4T, CUIDADO, que puede derivar en pleitos entre grupos de choque.
Se le olvida al presidente que la Iniciativa Privada, las organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos independientes, y no solo partidos políticos de oposición acudieron a respaldar al INE, a ellos es a quienes reta con otra marcha y dice en sentido figurado “Verán que junto más gente yo y que nomás mis chicharrones truenan”.
Esta “caminata” la convoca tras anunciar un plan B luego de constatar que no le alcanzan los votos para una reforma con carácter constitucional, dijo que hay otro tipo de modificaciones a la ley que se pueden hacer con la mayoría que maneja a su antojo en la Cámara de Diputados.