Tras la llegada de la nueva presidenta de Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, tendrá que estar atenta debido a que este año le trae retos de los cuales uno consiste en blindar la autonomía del máximo órgano de justicia, mientras que la segunda es preservar la división de poderes.
Así lo declaró, Salvador Carrejo Orozco, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Chihuahua reconoce que el proceso democrático que dio pie al nombramiento de Piña Hernández fue ejemplar, lo que genera un ánimo de confianza en el quehacer y autonomía del Máximo Tribunal Constitucional de México.
Detalló que la certidumbre jurídica del País es un factor clave para que se puedan propiciar las condiciones para atraer más inversiones, generar empleos y bienestar para las familias. Carrejo Orozco reconoció a los ministros de la Corte, quienes, lograron un acuerdo de manera democrática permitió a la ministra Piña convertirse en la primera mujer en presidir la Suprema Corte.
El presidente de Coparmex comentó que la nueva presidenta de la SCJN cuenta con la capacidad técnica, experiencia y el perfil para poder liderar y llevar a buen término a esta institución clave para el país, en ese sentido, explicó que la nueva titular tendrá otra tarea importante, el efectivo funcionamiento del sistema de pesos y contrapesos del país.



