MIAMI — Hay una frase hecha que se repite hasta el hartazgo cuando dos rivales divisionales se ven las caras en playoffs: “Es difícil ganarle al mismo equipo tres veces”.
Sin embargo, yo me guío por una premisa mucho más sencilla, y es que el mejor equipo suele ganar.
Los Philadelphia Eagles barrieron a los New York Giants en esta temporada regular, aunque siendo justos, sólo en el primer duelo juagaron todos los titulares, y Philadelphia vapuleó a New York a domicilio por 48 a 22.
La realidad es que de los últimos seis equipos que barrieron la serie de temporada regular, cuatro han terminado ganando el tercer partido entre ambos.
En otras palabras, las frases hechas están utilizadas en exceso, y cada duelo merece su propio análisis.
En este partido en particular, los reflectores estarán puestos sobre el hombro derecho de Jalen Hurts, que le hizo perderse dos juegos en el parte final de la temporada regular.
Regresó en la semana 18, precisamente ante los Giants, y aunque los Eagles salieron victoriosos, New York jugó con muchos reservas, y Hurts se mostró mucho más dubitativo a la hora de correr.
Con dos semanas más de descanso, Hurts dice estar mucho mejor de su esguince de hombro, pero no deja de ser su brazo más hábil, y no terminaremos de sacar conclusiones fidedignas hasta que comience el encuentro.
Las piernas de Hurts son parte integral del ataque de los Eagles, dado que representa una doble amenaza, pero el mariscal de Philadelphia, sabe que cuanto más corra, más se expone a golpes.
“Todos los partidos me vienen a golpear”, respondió Hurts ante la pregunta de si pensaba que los Giants irían en busca de su hombro derecho. “Y esta semana no será diferente”.
Los dos ataques terrestres tuvieron números prácticamente idénticos esta temporada.
