La Casona es un edificio antiguo que data de 1888, cuando el general Luis Terrazas la mandó construir para vivir ahí en compañía de su esposa y sus 12 hijos, pero antes de mudarse, una de las leyendas cuenta que uno de sus hijos perdió la vida al dispararse accidentalmente con un arma.
Aunque el fatal accidente ocurrió en otro lugar, se dice que, al momento de la mudanza, el espíritu del hijo del Don Luis Terrazas también se cambió a lo que ahora es el elegante restaurante, ubicado sobre la avenida Ocampo y esquina con calle Aldama, en la colonia centro de la capital.
Décadas después se dice que, La Casona era un convento de monjas, y a la par era una escuela religiosa para señoritas, por ello la casa se ha asociado con espíritus angelicales que deambulan por las noches.
Sin embargo, también existe la leyenda de que esta casa no sólo fue convento, pues aseguran que también fue un burdel, y por esta situación se dice que también vagan en sus pasillos varias almas.
Juan Francisco Lechuga, es un colaborador en el ahora restaurante La Casona, sitio en el que tiene más de 29 años trabajando y desde donde ha relatado haber sido víctima de las travesuras de un niño que se aparece ahí, justo en el segundo piso.
En palabras de Juan Francisco Lechuga:
Según comenta, el niño hace mucho tiempo que ya no se ve por el lugar, pero años atrás casi todos los días al atardecer se asomaba por los barrotes que se encuentran en la segunda planta.
El encargado de la vigilancia del restaurante platicó que el niño corre por los pasillos de todo el segundo piso, incluso también relató que algunos clientes frecuentes han logrado verlo quedándose atónitos o se puede ver que muestran una reacción de asombro.
¿Y tu, crees que esta leyenda sea cierta?