De 191 mil 777 millones de pesos destinados para la compra consolidada bianual de medicamentos para 2023 y 2024, el sector salud repartió 110 mil 439 millones de pesos en adjudicaciones directas; no obstante, se empezaron a reportar graves fallas en el abasto, advierte un informe del Instituto Farmacéutico México (Inefam).
Indica también que, del monto de las compras, sólo convocó a licitaciones para contratos por 48 mil 840 millones de pesos. Las adjudicaciones directas incluyen 774 claves de medicamentos y hasta mil 825 millones de piezas, mientras que las licitadas contienen 618 claves con mil 714 millones de piezas.
No obstante, el esquema de compras dejó 87 claves desiertas, sin comprador, que suman 245 millones de piezas y por las que debe pagar 4 mil 168 millones de pesos. Además tiene pendientes otras 557 claves, que incluye 811 millones de piezas, con un costo de 4 mil 946 millones de pesos.
Al conocer el informe, legisladores de oposición de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados alertaron del riesgo por el creciente desabasto, y convocaron a formar “una gran coalición”.
El secretario de la Comisión de Salud, Éctor Ramírez Barba, del PAN, informó que, con el apoyo del PRI, PRD y MC, se ha propuesto a los actores públicos, privados y sociales a trabajar en conjunto para “repensar el sistema de salud de México”, ante “alarmantes informes y diagnósticos” del Inefam, de Cerodesabasto, entre otros organismos”.
Alertó también que hay una falta de coordinación entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) e IMSS-Bienestar para la entrega de medicamentos. “Ni siquiera ese nivel de coordinación existe, menos para un proyecto de investigación”.
Otro informe de Cero desabastos crítica y califica de “onerosa” la compra consolidada de más de la mitad de medicinas por adjudicación directa, y consideró que la razón del desabasto es porque “compran a precios más altos al hacerlo por adjudicación directa y se compra menos con la misma inversión”.
Subraya que, de acuerdo con la revisión del Inefam, “se registra una importante participación de adjudicaciones directas, donde más del 50 por ciento se hace por esta vía”.
Por ello –advierte– “la incertidumbre por escasez de medicamentos, vacunas y tratamientos marcan el inicio de 2023 y se avizora la misma ruta en 2024″.