China se ha convertido en el cuarto mayor exportador mundial de armas y, según Washington, empresas chinas ya han proporcionado “apoyo no letal” a Rusia.
Estados Unidos asegura que tiene información de que pronto también abastecerán a Moscú de “apoyo letal”.
El material de guerra que fabrica China es, además, cada vez más sofisticado “Sus drones, por ejemplo, son una de las áreas en las que Rusia estaría muy interesada”
Aunque China no ha suministrado abiertamente armas a Rusia, es posible que le esté vendiendo en secreto productos de alta tecnología que podrían usarse con fines militares, asegura Maria Shagina, experta en sanciones económicas del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Según la analista, existen pruebas de que China se ha convertido en el mayor exportador de semiconductores a Rusia, a menudo a través de empresas fantasma en Hong Kong o Emiratos Árabes Unidos.
“Algunas empresas chinas también están suministrando drones civiles, explotando la zona gris entre fines militares y civiles”, afirma Shagina.
Esto se suma a los componentes electrónicos para radares de misiles antiaéreos que el Centro de Estudios Avanzados de Defensa, con sede en EE.UU., asegura que están vendiendo empresas chinas a Rusia.
Estados Unidos también ha impuesto sanciones a una compañía china que supuestamente proporcionó imágenes de satélite para apoyar a las fuerzas mercenarias rusas que pelean en Ucrania.
Moscú, según el profesor Nilsson, es consciente de que China se está aprovechando económicamente de Rusia y de que se encuentra en una posición débil: “si te consideras una gran potencia, no quieres depender de nadie y, ahora mismo, francamente, Putin está medio mendigando a los chinos y a los indios”.
El profesor resume así la situación: “los chinos quieren paz y que las cosas se estabilicen, energía barata y que los estadounidenses no sean demasiado fuertes. Los rusos quieren cualquier ayuda que puedan obtener ahora mismo. No hay una estrategia y, mientras no la tengan, necesitan a los chinos”.
Las propias tensiones que se están viviendo en el interior de Rusia como consecuencia de la guerra de Ucrania también preocupan al Partido Comunista de China, según el experto.
“China se enfrenta a problemas demográficos, la situación de Evergrande sigue ahí, han tenido grandes protestas relacionadas con la covid, Xi Jinping lleva ya bastante tiempo en el poder y tiene que maniobrar con las élites políticas. Tienen que reimpulsar la economía sea como sea y seguir construyendo relaciones económicas que, ahora mismo, Rusia no puede ofrecer. Lo último que necesita China ahora mismo es inestabilidad”, afirma el profesor del UCL.