Las leyendas necesitan tiempo, principalmente, para ser consideradas como tales, y en el futbol de primera línea es fácil engancharse con las nuevas promesas, verlas elevarse arriba del promedio y presenciar su ascenso a un estatus diferente al del resto, como el caso de Vinícius Júnior, la fulgurante estrella del Real Madrid que tiene un brillo especial.
La juventud es una virtud, que en el caso de Vinícius Jr sí le afectó en sus primeros momentos como jugador del Real Madrid. La llegada al club más grande de Europa, el más ganador, pesó sin duda en aquel joven que llegó procedente del Flamengo en 2018.
Vivió una primera temporada complicada, con solo un gol en 18 partidos de LaLiga y una lesión de rotura de ligamento de rodilla que lo dejó fuera de acción durante dos meses.
Su segundo año le consiguió más oportunidades, pero Vinícius no lograba ser protagonista, y se llegó a señalar que tenía diferencias con el líder del equipo, Karim Benzema, quien desesperaba ante la poca adaptación del joven brasileño al estilo de juego del equipo. Real Madrid fue campeón de Liga en la temporada 2019-20, pero el aporte de Vinícius fue mínimo, con solo tres goles en el torneo doméstico.
Su tercer año le dio más protagonismo, pero Vinícius seguía sin despegar. De nuevo, solamente marcó tres goles en LaLiga y aunque comenzaba a dar muestras de su gran talento, la velocidad y el gusto por encarar a sus rivales y superarlos con agilidad.
Finalmente, la temporada 2021-22, mostró la revelación y la consolidación de uno de los mejores jugadores del mundo. Ya sin Messi ni Cristiano en LaLiga, para Vinícius comenzó a abrirse un camino de gran desarrollo, de un impulso mediático importante (muchas veces alimentado por la polémica), de simpatía del madridismo y odio del antimadridismo.
Fue la temporada del segundo título de Liga de Vinícius, pero esta vez sí tuvo el protagonismo, la explosión de calidad y el aporte de figura junto a los que sí son leyendas: Modric, Benzema, Kroos…
17 goles, ni más ni menos. Cuatro más en la Champions League, pero uno de ellos en la Final, el gol del título, para su primer título europeo, que lo elevó a un estatus diferente, de estrella, de figura… ¿De leyenda?
Aún parece temprano para sentar a Vinícius junto a las grandes leyendas del Real Madrid. Pero su éxito ante la adversidad, pues no la ha pasado fácil desde que se convirtió en objetivo principal de ataques racistas en España y otras latitudes, lo convierten en un candidato idóneo, porque tras esa temporada exitosa lleva en la presente un ritmo bestial, convertido en el mejor jugador del Real Madrid, capaz de hazañas como la de la goleada en Anfield, donde desquició a la defensa del Liverpool y aportó dos goles.
Porque para Vinícius todo lo que viene es ganancia, un futuro prometedor, mucho más que este presente glorioso que está viviendo en el club más ganador de la historia de LaLiga y la Champions. Si será leyenda o no, solamente el tiempo se lo otorgará, pero mientras tanto, nos tiene a todos hablando de él y disfrutando (o sufriendo) de sus aventuras con el balón, un romance que puede durar mucho tiempo.
