David Avendaño Ballina, alias “el Hamburguesa” (nació en 1974), fue el supuesto líder de «las Goteras» una banda de sexoservidoras que envenenaban a sus clientes para robarles, entre 1997 y 2007, fueron responsables de decenas de muertes. Se le vincula con por lo menos 70 asesinatos (convirtiéndolo en el tercer asesino en serie más prolífico de México, solo después de Delfina, María de Jesús, Carmen y Eva González «las Poquianchis» y Abdul Latif Sharif. Y el envenenador en serie más grande del cual se tenga registro en la historia de México). Aunque a causa de que su móvil es económico no se acostumbra catalogarlo como un asesino serial.
Su asociación delictiva operaba principalmente en bares y restaurantes de la Cd. de México, pero tenía presencia en varios estados de la república. Representó una gran polémica con respecto a la doble moral de la sociedad.
Modus operandi
Supuestamente, según declaraciones de miembros detenidos de la banda de las Goteras, David Avendaño junto con su esposa, Claudia Castillos Maya, lideraban la banda.
Las Goteras deben su nombre a que usaban gotas oftalmológicas combinadas con bebidas embriagantes como veneno para perpetrar sus crímenes. Su modus operandis era sencillo y efectivo: las mujeres pertenecientes a la banda abordaban a sus víctimas y los conducían a moteles, donde les ofrecían alguna bebida embriagante de un alto grado etílico (tequila o vodka) combinadas con gotas oftalmológicas que poseyeran benzodiacepina o ciclopentolato en su fórmula. Estos compuestos combinados con el alcohol etílico actúan como supresores del sistema nervioso; el intoxicado con esta mezcla primero siente mareos y debilidad general, seguido de pérdida de la conciencia, finalmente fallecía de una falla cardio-respiratoria.
Muchas veces las víctimas sobrevivían pero quedaba con varias secuelas (desde una terrible resaca, hasta ceguera o shock anafiláctico.) Y por miedo a la opinión social no denunciaban.
Arresto
El 11 de mayo de 2007, es arrestada en la Cd. de México, una de las más importantes células de la banda; conformada por 18 personas (11 mujeres y 7 hombres). Los detenidos en sus declaraciones mencionan la existencia de más células asociadas a la banda y refieren a Avendaño como líder.
Un año después, tras varias investigaciones, David Avendaño es detenido, el 12 de febrero de 2008.
Un caso con doble moral
La noticia de la existencia de una banda delictiva de tal naturaleza conmocionó a la opinión pública; las víctimas fueron rápidamente satanizadas. Más polémico fue que dentro de esta larga lista de muertes se encontraba la del cuñado de un ex-gobernador del estado de Chiapas.
Nuevos casos
Un hecho reciente, a principios del 2009, hizo pensar que posiblemente la banda de las Goteras seguía en función, esto a pesar de las afirmaciones del gobierno federal que declaraba a la banda completamente extinta.
El 14 de febrero de 2009, son encontrados los cadáveres de 2 luchadores profesionales de lucha libre, dentro de un hotel en la colonia Centro de la Cd. de México, se definió la causa de muerte como una falla respiratoria, se encontró rastros de benzodiacepina en los cuerpos; por lo que de inmediato se le atribuyó a la banda de las Goteras.
Este suceso apuntó a la posibilidad de que la banda como tal aún seguía en función y el arresto de Avendaño representó una estrategia política para poder ganar credibilidad con respecto a la lucha armada que se desarrollaba y aun se desarrolla (nunca se pugnó por la inocencia de Avendaño, pero si se llegó a creer que él sólo fue un simple integrante de la banda y no el líder) o, simplemente, fue una equivocación judicial.
En realidad, esta hipótesis representó una línea de investigación a seguir, (era posible que la banda estuviera aun en función, pero esta era una ramificación o descendiente de la primera ya aprehendida; esto según el gobierno). Aunque tampoco se descartó la posibilidad que fueran imitadores o, simplemente, hechos aislados.
El 21 de julio y el 12 de agosto del 2009, fueron detenidas María de Los Ángeles Sánchez Rueda y Estela González Calva, las dos sexoservidoras responsables de los asesinatos de los 2 luchadores. Se descartó que fueran miembros de «Las Goteras», se determinó que este caso era de «copycat» (asesinas que se inspiraron en otros asesinos en serie, en este caso «Las Goteras»). Fueron sentenciadas, cada una, a 47 años de prisión.
Artículos relacionados y explicativos del caso
Dan más de 77 años de cárcel a integrantes de Las Goteras
Israel Yáñez – Cronica.com.mx
18 de octubre de 2011
El Juez 59 penal del Reclusorio Oriente dictó sentencia condenatoria de 23 años de prisión en contra dos integrantes de Las Goteras, vinculada en el homicidio de julio César Albores Trujillo, ocurrido en abril de 2007.
En tanto que a otros dos procesados, les impuso una condena de 13 años.
Los acusados utilizaban gotas oftálmicas para drogar a sus clientes, con quienes ingerían bebidas alcohólicas para dormirlos y robarles sus pertenencias; no obstante, uno de ellos murió.
El impartidor de justicia impuso una pena de 23 años y nueve meses de cárcel a las principales «enganchadoras» de las víctimas: Susana Flores Benítez, alias La Jessica, y su cómplice, Damaris Hernández Mejía.
Las mujeres fueron encontradas penalmente responsables de los delitos homicidio calificado, tentativa de homicidio, robo calificado y delincuencia organizada.
A otros cómplices de la misma banda, el juzgador dictó sentencia de 13 años y cuatro meses de prisión, de manera individual a María Dolores Cedillo González, La Lola, y David Avendaño Ballinas, El Hamburguesa, por los delitos de tentativa de homicidio calificado, robo calificado y delincuencia organizada.
También sentenció a Pilar Irene Berumen Mejía a cinco años y seis meses de cárcel por el ilícito de delincuencia organizada, conde derecho a la libertada bajo fianza.
De acuerdo con el expediente de la causa, el pasado abril del 2007 Susana Flores y Damaris Hernández, abordaron a su víctima y a uno de sus amigos en un bar, posteriormente acudieron a un domicilio en el Fraccionamiento Los Cedros de Coyoacán, donde continuaron la fiesta.
Aprovechando la distracción de sus víctimas, las responsables suministraron gotas oftálmicas en las bebidas de sus acompañantes, por lo que al combinarlas con alcohol les causó alteraciones y provocó la muerte de Julio César Albores, situación que aprovecharon para robar objetos de valor y escapar del lugar.
El mismo patrón estableció con otros de sus clientes a los que contactaban en bares, cantinas, restaurantes o centros nocturnos y posteriormente los llevaban a hoteles donde los sedaban para robarlos.
Cayó El Hamburguesa, líder de la banda de «Las Goteras»
Manuel Olmos – La Prensa
13 de febrero de 2008
Tras casi un año de buscar a David Avendaño Ballina, alias «La Hamburguesa», considerado el líder de la banda de «Las Goteras», quienes narcotizaban a sus clientes en hoteles de la capital y varios estados de la República, fue detenido ayer por agentes de la Policía Judicial capitalina en calles del Centro Histórico.
«El Hamburguesa» cuenta con 34 años de edad y su captura se logró en la esquina de República de Uruguay y Eje Central, Colonia Centro, cuando intentaba comercializar varios objetos.
El detenido fue remitido a la agencia número 50 de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en conferencia de prensa el comandante de la zona norte de la PJ, Octavio Ortiz, informó que David Avendaño era buscado desde hace varios meses, pues junto con su esposa, Claudia Castillos Maya, fueron los organizadores del grupo criminal que contactaba a hombres en bares para narcotizarlos con gotas oftalmológicas para robarlos, en algunos casos sus víctimas murieron al ingerir bebidas embriagantes con el medicamento.
Dicho individuo era buscado en diferentes estados del país, como Jalisco, Querétaro, Hidalgo, Michoacán, Guanajuato y San Luis Potosí, donde también cometieron este tipo de ilícitos.
Su detención ocurrió en Eje Central Lázaro Cárdenas, esquina con Uruguay, Colonia Centro, en atención a una orden de aprehensión girada por el juez 59 penal del Reclusorio Preventivo Oriente, bajo la partida 137/07, por los delitos de delincuencia organizada, homicidio calificado diversos y robo agravado diversos.
Según información de la PGJDF, la organización delictiva que encabezaba se conformaba principalmente por mujeres, quienes «enganchaban» a sus víctimas en algún restaurante, bar o centro nocturno, hombres de entre 20 a 38 años de edad a quienes les insinuaban querer convivir con ellos, incluso estar dispuestas a tener relaciones íntimas.
Luego de convencer a sus víctimas para dirigirse a otro lugar, principalmente hoteles, les suministraban medicamentos en gotas oftálmicas, lo que les provocaba estado de inconsciencia o la muerte por congestión visceral generalizada, asfixia por obstrucción de las vías respiratorias, edema cerebral y pulmonar, infartos pulmonares y al miocardio, así como hemorragia cerebral.
Al despertar, los que sobrevivían, se percataban que les habían robado sus pertenencias, tales como dinero, joyas, vehículos, chequeras, de las cuales expedían documentos para su cobro, así como tarjetas de crédito, las cuales vaciaban.
También se descubrió que operaban en las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco, Alvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán e Iztapalapa, en el Distrito Federal; y en los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala, Guanajuato, Veracruz, Morelos, Puebla, Querétaro y Jalisco, entidades que abandonaban una vez que realizaban el «trabajo» para regresar a sus lugares de origen en los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl, y en la Delegación Gustavo A. Madero.
El 22 de mayo pasado la fiscalía para asuntos especiales integró el pliego de consignación, sin detenido, y remitió el expediente ante el juez, con pedimento de orden de aprehensión contra las 17 personas identificadas como miembros de dicha organización delictiva.
Servidores públicos de la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales recabaron elementos de prueba para consignar a Humberto Heredia Jiménez, alias «El Beto», o Mario Gutiérrez Silva; Susana Flores Benitez, «La Jessica»; Damaris Hernández Mejía; Paola Adriana García Espinosa, y Marco Antonio Pilotzi Zamora, como presuntos responsables de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y robo calificado diversos; el primero de ellos, también por utilización de documento auténtico para el pago de bienes y servicios sin consentimiento de quien esté facultado para ello.
Entre las víctimas de homicidio que cometieron se encuentra Mariano Espinosa Falcón, ocurrido el 3 de febrero de 2005, cuando acudió en compañía de su amigo Erick Iván Martínez Urbano a un salón de baile de la Plaza Garibaldi, donde conocieron y convivieron con dos mujeres solas a quienes invitaron a su mesa.
Por la madrugada decidieron dirigirse a un hotel de la Colonia Guerrero, donde continuaron ingiriendo bebidas alcohólicas, a las que les suministraron medicamento en gotas, que provocaron que Erick Iván Martínez perdiera el conocimiento y Mariano Espinosa Falcón falleciera.
Otro caso de homicidio es el de Julio César Albores Trujillo, en su domicilio de la Colonia Cedros en Coyoacán, cometido el 11 de enero de ese mismo año, mientras departía con su amigo Francisco Ruiz Guízar, quien quedó inconsciente por la ingesta de alcohol y medicamento que le suministraron cuatro mujeres.
Por lo que respecta a Dolores Cedillo González y Daniel Villanueva Gómez, fueron consignados por tentativa de homicidio calificado diversos y robo agravado diversos.
También se ejercitó acción penal contra los internos Karla Espinosa García alias «América»; Sandra Ivonne Carrasco Rodríguez «María Fernanda» o «Fernanda», y Enrique Angel Gutiérrez Ortega por homicidio calificado, tentativa de homicidio y robo agravado.
Pilar Irene Berumen Mejía alias «La Pilar»; Sergio Avendaño Ballinas y Pedro Valdez de la Cruz, fueron acusados de delincuencia organizada.