Tras una maratónica audiencia judicial donde el exgobernador César Horacio D. J. y su equipo de abogados buscaba la modificación de las medidas cautelares, para obtener la figura de prisión domiciliaria, la jueza de la causa ratificó la prisión preventiva y el exmandatario se queda en prisión.
Ante los alegatos de la defensa, en torno a que en el penal su salud corría peligro, en principio por padecimientos crónicos en cervicales y posibles daños al corazón, la juzgadora autorizó que le sea entregado lo necesario para garantizar la salud del imputado.
El mandato judicial, ordena a la Fiscalía, a través del área médica del Sistema Penitenciario aplicarle estudios clínicos exhaustivos.
Además de la obligatoriedad de presentar reportes semanales de la evolución del estado de salud, al centro penitenciario, a la jueza y al Tribunal.