Chihuahua, Chih.- Giovanni, conocido por sus vecinos como El Gio, se encontraba tranquilo, iniciando su labor de robar cable en una vivienda de la colonia Genaro Vázquez, estaban sin preocupación husmeando entre los cables que jalaba, cuando de manera repentina, un par de policías le quitaron la concentración, justo en el momento que había encontrado el cobre para después venderlo en la chatarra.
Los oficiales abordaron al joven quien, al sentirse sumamente molesto por no dejarlo trabajar, empezó a caminar paso a paso para atrás, sin dejar de observar a los ojos a los policías quienes cada vez aceleraban más su camino, entre las calles 86 y Privada de Carlos Fuero.
Todo paso en un momento, Gio, como con poderes super humanos, empezó a correr y brincar obstáculos, botes de basura, banquetas, carros, bardas y hasta casas, los policías quedaron atónitos, no sabían que hacer y sólo le siguieron el paso.
Cuando estaban a punto de arrestarlo, dos perros se asustaron y comenzaron a pelear entre sí, por lo que los oficiales solicitaron permiso al propietario para disparar y persuadir a los canes para poder seguir el con la persecución.
Finalmente, uno de los agentes sometió al Gio, posteriormente los compañeros le colocaron las esposas, lo subieron a una patrulla y lo trasladaron a la Comandancia de la DSPM donde le fincarán las responsabilidades.
Los vecinos señalaron que Gio era un joven estudiado, tranquilo y coherente, pero al parecer empezó con el consumo de algunas sustancias que le alteran el sistema nervioso y se convierte en una cifra más de quienes caen en las garras de las adicciones.
