Más de 160 militares se movilizaron junto a miles de ciudadanos en contra de la reforma judicial propuesta por Benjamin Netanyahu
EL AVIV.— Las protestas contra la reforma judicial del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se intensificaron ayer, con manifestaciones en todo el país, y más de 160 reservistas no se presentaron a filas para sumarse a la movilización ciudadana.
Los oficiales, con rangos que van desde mayor a general de brigada, notificaron a los militares de su decisión en los últimos tres días e informaron que publicarían una declaración conjunta —con los nombres suprimidos—, dijo el general retirado Asaf Agmon.
La campaña de la coalición nacionalista-religiosa de Netanyahu para cambiar el sistema judicial y recortar parte del poder del Tribunal Supremo ha provocado protestas sin precedentes, ha afectado a la economía y ha suscitado preocupación por la salud democrática de Israel entre los aliados occidentales.
El gobierno cree que es necesaria para garantizar un mejor equilibrio de poderes, pero sus críticos la ven como una amenaza para la democracia.
La situación ha sacudido a un país para el que el ejército de conscripción, que recurre a los reservistas en tiempo de guerra y exige que reciban una formación regular, fue durante mucho tiempo una cuestión apolítica en torno a la que unirse.
