Este lunes falleció Alejandro Martí, empresario mexicano que fundó la organización México SOS tras el secuestro y asesinato de su hijo. Martí fue uno de los personajes clave de la sociedad civil que exigió justicia y una estrategia para frenar la inseguridad, en particular el delito de secuestro.
Su hijo, Fernando Martí, fue plagiado el 4 de junio de 2008 por un grupo criminal que montó un falso retén. El cadáver del joven fue localizado casi dos meses después, pese a que la familia pagó el rescate exigido por los secuestradores. Alejandro Martí se lanzó a exigir justicia para su hijo y otros casos de secuestro.
En agosto de 2008 participó en una sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde frente al presidente Felipe Calderón, gobernadores y los principales encargados de la seguridad lanzó un reclamo generalizado: “Señores, si piensan que la vara es muy alta e imposible hacerlo, si no pueden renuncien, pero no sigamos usando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada porque eso también es corrupción”.
La declaración detonó un debate público sobre la delincuencia y el papel de las autoridades, en una época donde los asesinatos iban a la alza, por el inicio de la llamada guerra contra el narcotráfico que marcó el sexenio de Felipe Calderón.