
LO BUENO es que acá en el norte se han tratado de mantener los buenos valores, si bien, cada vez se ve una sociedad más abierta, ciertas acciones nos indican que en Chihuahua aún continúa dominando el pensamiento tradicional y conservador.
Esto lo podemos observar con la prohibición de la distribución de los libros de texto gratuitos promovidos por el Gobierno Federal de AMLO en el Estado, debido a que estos contaban con algunas ideas que atacaban las clases sociales altas, asà como temas sexuales quizá no aptos para la educación básica.
Asimismo, tambiĂ©n en semanas pasadas el Gobierno Municipal de Marco Bonilla aprobĂł una se reformará el Reglamento de Justicia CĂvica, asĂ como el de Espectáculos y Diversiones para reducir la denigraciĂłn de las mujeres en espectáculos pĂşblicos, decisiĂłn que ha causado tanta controversia que hasta el medio internacional BBC hizo una nota al respecto.

LO MALO es que si seguimos la tónica de lo expuesto anteriormente, cada vez, para eventos públicos hay menos libertad de expresión para aquellos artistas que promuevan los géneros musicales populares, pero eso es entrecomillas, porque ya se ha visto que e utiliza esta postura conservadora también como medida recaudadora ya los cantantes deben pagar multas de hasta más de un millón de pesos, aunque, se supone que el dinero obtenido no se toca, va directo a apoyar programas en contra de la violencia… o eso es lo que nos dicen, la neta quien sabe…

LO FEO es que, para algunos, aĂşn falta el desarrollarse una sociedad moderna que vaya de acorde a todas las ideologĂas que existen hoy en dĂa. En una ocasiĂłn el alcalde de Chihuahua dijo que no hay que ser hipĂłcritas como sociedad, pues hay enojos por los feminicidios y la violencia, pero hasta los menores idolatran más hoy en dĂa cantantes de narcocorridos o reguetĂłn que a su padre que se parte el lomo todos los dĂas para traer comida a la casa.
Por lo que se ha podido observar del chihuahuense en momentos crĂticos es que sigue pensado de manera conservadora y escandalizándose por todo, pero cae en la incongruencia de creerse progresista en ciertos momentos.