El féretro de Fernando Villavicencio, el candidato a la Presidencia de Ecuador asesinado el miércoles, salió del cementerio al que había sido trasladado para tener un breve funeral público antes de regresar al camposanto y proceder con su inhumación.
Después de haber sido velado de manera íntima y privada por familiares y allegados en un tanatorio de Quito, el féretro con los restos mortales de Villavicencio partió primero al cementerio y, luego de realizar allí una breve ceremonia, salió hacia un recinto ferial donde su círculo cercano había previsto un homenaje póstumo.
Las idas y venidas del ataúd se dieron en medio de desavenencias familiares entre la esposa de Villavicencio, Verónica Sarauz, y la madre, hermanos y sobrinas del periodista y exasambleísta que aspiraba a suceder al actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, en las elecciones extraordinarias convocadas para el próximo 20 de agosto.
En el Centro de Exposiciones de Quito los simpatizantes tendrán la oportunidad de dar el último adiós a Villavicencio después de que llegaran hasta los exteriores del tanatorio y luego del cementerio para insistir en que se celebrara un velatorio público.
Villavicencio fue asesinado en la tarde del miércoles al ser tiroteado por supuestos sicarios cuando salía de un recinto escolar de la zona norte de Quito donde había celebrado un mitin electoral.



