Al darse a conocer el desabasto nacional de dosis de la vacuna BCG, que previene las formas graves de tuberculosis, el secretario de Salud estatal Gilberto Baeza, reconoció que el estado no es ajeno al problema.
A nivel nacional, se ha denunciado que, en clínicas de la Secretaría de Salud, del IMSS y del ISSSTE reconocen que hay desabasto de la vacuna BCG para recién nacidos. Personal médico señala que la situación tiene entre uno y dos meses, y que no hay fecha estimada para que se restablezca el abasto.
“Se ha retrasado el tema de las vacunas, nos han llegado desfasadas… el monopolio de vacunas lo maneja la federación”, dijo el secretario estatal.
Destacó que la dependencia a su cargo está monitoreando y atendiendo los posibles riesgos, principalmente para los recién nacidos y menores.
La vacuna BCG (Bacilo de Calmette y Guérin) contra la tuberculosis, que forma parte del Esquema Nacional de Vacunación que debe aplicarse a los recién nacidos.
Previene la meningitis y osteomielitis. Luego de la aplicación es común que se forme una pequeña elevación de la piel (nódulo) y deje una cicatriz en el sitio de aplicación.