Existe un grupo de 29 trabajadores en Servicios Educativos del Estado de Chihuahua de la Secretaría de Educación a quiénes les ha llegado un aviso por parte del SAT para ir a pagar un monto con motivo de que se analizó que esas personas realizaron la declaración de impuestos de alguien más y para el depósito del saldo positivo colocaron su tarjeta en vez del plástico del titular.
La mayoría quedó sorprendido ya que se les hacía extraño el movimiento que no realizaron, posteriormente se informó que las cuentas eran de Banco Azteca, sin embargo, los empleados indicaban que no contaban con una cuenta en dicho banco, pero, al momento de acudir a la institución bancaria, se les confirmó que si habían cuentas en sus nombres.
Dichas cuentas fueron dadas de alta de forma digital y jamás se presentaron en físico, pero eso es suficiente para que a través de la plataforma se puede recibir depósitos y realizar transferencias.
Los trabajadores exigían al Banco Azteca que se les mostraran los datos de la cuenta, sin embargo, se les comunicó que estaban bloqueadas y se necesitarían los datos biométricos para poder ingresar, cosa que no fue del agrado ya que al ingresar los datos ya no había posibilidad de reclamar que la cuenta no les pertenecía.
En la pantalla del banco solo se podrían ver los siguientes datos:
- Nombre completo
- Fecha de nacimiento
- Estatus fiscal
