Ante las versiones de una autorización del Congreso del Estado para la desaparición de poderes en Nuevo Casas Grandes, la gobernadora del Estado, María Eugenia Campos Galván ratificó que es una situación sin definir.
Esto luego de que el Estado asumió la seguridad pública y el servicio de recolección de basura.
“El proceso de la desaparición de poderes en Nuevo Casas Grandes no le compete al ejecutivo del estado, le compete al Congreso del Estado; por parte del Gobierno del Estado, no es algo que se tenga definido”, refirió la gobernadora.
La intervención del estado inició hace casi tres meses, con el desarme de la Policía municipal, cuyos elementos fueron remitidos a presentar los exámenes de control y confianza, pero antes de esto, 40 de ellos prefirieron presentar su renuncia y de los 64 que, si fueron evaluados, únicamente seis acreditaron la evaluación, sin embargo, no regresaron a sus labores por decisión propia.
