
En mayo, Beijing instó a las grandes empresas estatales a desempeñar un papel clave en su campaña para lograr la autosuficiencia tecnológica.
China ordenó a los funcionarios de las agencias del gobierno central no utilizar los iPhones de Apple y otros dispositivos de marcas extranjeras para trabajar ni llevarlos a la oficina, informó el miércoles The Wall Street Journal, citando a personas familiarizadas con el asunto. En las últimas semanas, los superiores dieron instrucciones al personal en grupos de chat o reuniones en el lugar de trabajo, según el informe, que agregó que no estaba claro qué tan ampliamente se estaban distribuyendo las órdenes.
La prohibición se produce antes de un evento de Apple la próxima semana que, según los analistas, será sobre el lanzamiento de una nueva línea de iPhones, y podría generar preocupaciones entre las empresas extranjeras que operan en China a medida que aumentan las tensiones entre China y Estados Unidos.
El informe del WSJ no nombró a otros fabricantes de teléfonos además de Apple. La compañía y la Oficina de Información del Consejo de Estado de China, que maneja las consultas de los medios en nombre del gobierno chino, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de la agencia Reuters. Las acciones del fabricante del iPhone cayeron un 0.7% en las operaciones previas a la comercialización.
Durante más de una década, China ha estado tratando de reducir la dependencia de tecnologías extranjeras, pidiendo a empresas afiliadas al estado, como los bancos, que cambien a software local y promoviendo la fabricación nacional de chips semiconductores. Beijing intensificó esta campaña en 2020, cuando sus líderes propusieron un modelo de crecimiento llamado “circulación dual” para reducir la dependencia de los mercados y la tecnología extranjeros, a medida que crecían sus preocupaciones sobre la seguridad de los datos.
En mayo, China instó a las grandes empresas estatales a desempeñar un papel clave en su campaña para lograr la autosuficiencia en tecnología, aumentando las apuestas en la carrera en medio de desavenencias con Estados Unidos.
Las tensiones entre China y Estados Unidos han sido altas mientras Washington trabaja con aliados para bloquear el acceso de China a equipos vitales necesarios para mantener competitiva su industria de chips, y Beijing restringe los envíos de importantes firmas estadunidenses, entre ellas el fabricante de aviones Boeing y la compañía de chips Micron Technology.