La Secretaría de Salud , anunció hoy que se ha tenido conocimiento de intentos de fraude por parte de empleados de la una funeraria en las instalaciones hospitalarias, según informes, los empleados comentaron a familiares de personas fallecidas que tenían un convenio con el Gobierno del Estado para otorgar un bono de 4000 pesos.
El personal de Trabajo Social del hospital tomó conocimiento de la situación y rápidamente reportó la actividad fraudulenta a las autoridades pertinentes. En ambos casos, se logró informar a las familias afectadas sobre la falsedad de la información proporcionada por la funeraria, evitando así que fueran víctimas de un engaño.
El Secretario de Salud del Estado, Gilberto Baeza Mendoza, informó que detectó prácticas poco éticas de funerarias, conocidas como “buitreo”, en algunos hospitales, sobre todo el Juárez, señalando que esta acción interfiere con en el trabajo del personal hospitalario y que la Secretaría de Salud no permitirá este tipo de situaciones.
Baeza Mendoza indicó que, aunque no se han detectado estas prácticas en la ciudad de Chihuahua, el año pasado se identificaron algunos casos fuera de las instalaciones del Hospital General Juárez. Invitó a las funerarias a retirarse de las inmediaciones de los hospitales, enfatizando que este comportamiento carece de ética y profesionalismo.
Esta práctica, conocida como “buitreo”, involucra a agentes funerarios que, con información privilegiada, abordan a las familias de pacientes a punto de fallecer para ofrecer sus servicios de manera inmediata. La información previa sobre posibles decesos provendría, según algunas denuncias, de trabajadores del IMSS.
Las denuncias indican que, a pesar de la comprensible vulnerabilidad emocional en dichos momentos, es crucial preguntar sobre los costos y servicios funerarios antes de comprometerse, evitando así endeudamientos innecesarios en un momento ya difícil.
La Secretaría de Salud reafirmó su compromiso de tomar medidas inmediatas en caso de detectar estas prácticas, asegurando que no se permitirá ninguna acción que interfiera con el trabajo de los hospitales y que vaya en detrimento de la ética y el profesionalismo en la atención a la salud.