Al menos 350 personas fallecieron por el impacto del huracán Otis, en Guerrero, señalaron funerarias del puerto de Acapulco, cifra que contradice el reporte oficial del gobierno del presidente AndrĂ©s Manuel LĂłpez Obrador, quien ha minimizado el nĂşmero de vĂctimas a 48 muertos.
AsĂ lo dijo Ricardo Castillo DĂaz, director de la agencia de noticias QuadratĂn Guerrero, al ofrecer su testimonio como afectado del huracán, durante el programa de JosĂ© Cárdenas en el estudio de Grupo FĂłrmula, en Ciudad de MĂ©xico.
“Nosotros hemos reporteado que en todas las funerarias de Acapulco, por lo menos debe de haber 350 muertos de quienes sà lograron recoger los cuerpos de sus familiares, de sus seres queridos.
Adicionalmente hay mucha gente desaparecida, de manera que esa cifra (de López Obrador) de los muertos tampoco corresponde con la realidad”, expuso.
Señaló que el gobierno federal no ha dado a conocer una lista oficial de muertos ni desaparecidos con nombre y apellido “como ocurre en cada tragedia de este tipo, sobre todo para que la gente ayude a buscar a estos familiares; pues, bueno, también todo eso no lo conocemos y nosotros estamos convencidos de que la cifra oficial que ha dado a conocer el Presidente de la República sobre los muertos, es muy corta para la magnitud de la tragedia”.
Ante la falta de atenciĂłn mĂ©dica posterior a la tragedia, Castillo DĂaz dijo que “hay gente que está muriendo, incluso yo tengo un testimonio muy cercano de unas amistades, de una persona que requerĂa atenciĂłn mĂ©dica, que no la pudo tener en el hospital y que lamentablemente murió”.
Antes, el periodista narrĂł su experiencia durante la noche del 24 de octubre, dĂa en que lo perdiĂł todo por el impacto del huracán, desde su casa, desde ventanas, puertas, sala, colchones, objetos personales y documentos. IndicĂł que fue algo inesperado ya que no llovĂa tan fuerte y de pronto comenzĂł el viento como una especie de licuadora y a revolver todo lo que habĂa alrededor.
“DespuĂ©s de dos o incluso tres horas que no cesaba aquello, nos comenzaron a caer objetos del edificio donde estábamos, escuchábamos una lluvia intensa de proyectiles y el peor momento fue cuando el edificio se empezĂł a mover, ahĂ fue cuando yo en lo personal pensĂ© que no la Ăbamos a librar”, recordĂł.
Dijo que todos los trabajadores de la agencia de noticias tambiĂ©n resultaron afectados y que pasaron hasta tres dĂas para tener contacto con todos.
“No supimos qué estaba pasando hasta que comenzamos a buscarnos ya caminando largas distancias para saber de nosotros”, explicó.