En el centro de la ciudad de Chihuahua, una obra abandonada e inconclusa desde hace siete años se ha convertido en un foco de infección. La construcción, que originalmente iba a ser uno de los estacionamientos más grandes de la zona, se encuentra en la Avenida Niños Héroes y Venustiano Carranza.
Los vecinos y locatarios de la zona han denunciado que la obra, que se conoce como “piscina tóxica” o “pantano de Shrek”, se ha convertido en un nido de malvivientes y un lugar de insalubridad. El agua estancada que se acumula en la obra ha atraído a plagas de moscas y mosquitos, lo que ha generado problemas de salud para los habitantes de la zona.
Los vecinos han denunciado el problema a las autoridades municipales, estatales y gubernamentales, pero hasta el momento no han recibido una respuesta satisfactoria.
La obra fue iniciada en 2015 por el gobierno municipal de Chihuahua, encabezado por Javier Garfio Pacheco. El proyecto tenía un costo de 114 millones de pesos y estaba previsto que estuviera terminado en 2016.
Sin embargo, la obra se detuvo en 2016 debido a problemas financieros. La constructora, Santa Rosalía S.A de C.V., alegó que no había recibido el pago completo por los trabajos realizados.
En 2019, el gobierno municipal terminó el contrato con la constructora. El fideicomiso encargado de la obra, que es propiedad del gobierno estatal, no tiene los recursos para terminarla por sí mismo.
La solución para el problema requiere la colaboración de las autoridades municipales, estatales y federales. El gobierno municipal debe encontrar los recursos para terminar la obra. El gobierno estatal debe apoyar al fideicomiso para que pueda recuperar los recursos que le adeuda la constructora.
Una vez que la obra esté terminada, se podrá evitar que siga siendo un foco de infección.
