El jefe de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, dijo que los grupos terroristas que acentuaron la ola de violencia en ese país son objetivos militares. Ayer, al menos ocho personas murieron y otras dos resultaron heridas en varios ataques registrados en Guayaquil.
“El señor Presidente de la República, Daniel Noboa, a través del decreto Ejecutivo 111, nos estableció una misión muy clara: a partir de este momento, todo grupo terrorista identificado en el mencionado decreto se ha convertido en un objetivo militar”.
Además, delincuentes tomaron durante horas un canal de televisión. “¡No disparen!”, suplicaron los trabajadores. La Policía confirmó que 13 hombres fueron detenidos. Traían armas y granadas.
Ecuador se encuentra en estado de excepción, régimen jurídico que permite suspender o limitar derechos si el país está en medio de un conflicto internacional o interno.
La arremetida de la violencia vinculada al narco en Ecuador, que incluyó hombres armados irrumpiendo en directo en un canal de televisión, deja al menos ocho muertos, mientras el país ha declarado el “conflicto armado interno” y los militares han sido enviados a patrullar las calles.
El nuevo decreto se conoció luego de que hombres armados y encapuchados entraron al canal TC Televisión en Guayaquil cuando periodistas transmitían en vivo un noticiero, lo que provocó una dramática situación que se extendió al menos por 30 minutos hasta que intervino la Policía.
“No disparen, por favor, no disparen”, gritaba una mujer en medio de las detonaciones.
Un periodista de TC envió mensajes por WhatsApp a un colega reportero indicando: “Por favor. Entraron a matarnos. Dios permita que esto no ocurra. Están al aire los delincuentes”. La Policía puso fin a la toma del canal y detuvo a 13 personas.
La situación generó pánico en diversas ciudades, con comercios cerrados temprano y calles caóticas llenas de gente apresurada por volver a casa. Las clases pasaron de ser presenciales a telemáticas hasta el viernes.
Desde hace dos días Ecuador vive jornadas de terror a raíz de la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de “Los Choneros”, la principal banda criminal del país, que estaba recluido en una cárcel de Guayaquil.
También se escapó Fabricio Colón Pico, uno de los capos de “Los Lobos”, detenido el viernes por secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.
En medio del estallido que se hizo sentir en varias ciudades, siete policías fueron secuestrados, hubo explosiones contra una estación policial y frente a la vivienda del presidente de la Suprema Corte de Justicia y vehículos incendiados. Tres de los uniformados “han sido liberados y puestos a buen recaudo”, informó la Policía por X.
En cárceles de cinco localidades hay 139 guardias y funcionarios administrativos retenidos por presos, señaló el organismo a cargo de las prisiones (SNAI).
Videos no verificados que circulaban por redes sociales mostraban a supuestos cautivos amenazados con cuchillos y la presunta ejecución de al menos dos guardias, disparándoles y ahorcándolos.
Esta es la primera crisis que enfrenta el Gobierno de Noboa tras asumir el poder en noviembre con la promesa de atacar con mano dura a los grupos de narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.