Una niña de 8 años se convirtió en la única superviviente de un trágico accidente de autobús que cobró la vida de 44 fieles de Botswana en una peregrinación de Pascua en Sudáfrica. A medida que los investigadores aún buscan cuerpos entre los escombros y tratan de determinar la causa del accidente, familiares y amigos de los fallecidos intentan comprender lo ocurrido.
El fatídico incidente ocurrió cuando los fieles viajaban desde la iglesia St. Engenas Zion en Molepolole, Botswana, hacia Moria, Sudáfrica. El conductor perdió el control en una curva cerrada en una región montañosa, haciendo que el autobús cayera 50 metros desde un paso elevado y se estrellara contra un barranco rocoso, estallando en llamas. El conductor también falleció en el accidente.
Entre los pasajeros se encontraba una niña de 8 años, cuya identidad no ha sido revelada públicamente. A pesar de las condiciones devastadoras, la niña fue encontrada con vida fuera del autobús, aunque con laceraciones menores en los brazos, las piernas, la cabeza y la espalda.
Las autoridades aún no han determinado cómo la niña logró sobrevivir a un accidente tan catastrófico. Mientras tanto, la policía sudafricana está investigando el accidente como un caso de homicidio culposo.
La tragedia ha sumido a Botswana en el dolor, ya que se preparaba para celebrar el fin de semana de Pascua. La Iglesia Cristiana de Sión, a la que pertenecían los fieles, es la denominación religiosa más grande del sur de África y su peregrinación anual a Moria atrae a millones de visitantes.
Esta tragedia no solo ha impactado a nivel humano, sino que también ha resaltado las preocupaciones sobre la seguridad vial en África, que históricamente ha tenido una de las tasas de mortalidad en carreteras más altas del mundo.
A medida que las autoridades continúan investigando las circunstancias del accidente, la comunidad local y el mundo entero lamentan la pérdida de vidas y envían sus condolencias a las familias afectadas.
