Entre lamentos y exigencias de justicia, pobladores de Taxco, Guerrero, sepultaron a la niña Camila, secuestrada y asesinada por la mamá de su mejor amiga.
Fue alrededor de las 3 de la tarde del viernes 29 de marzo cuando el ataúd con el cuerpo de la menor salió de la funeraria Ángeles, en la avenida Los Plateros.
Decenas de personas vestidas de blanco y con globos del mismo color acompañaron el cortejo fúnebre, mientras que otras tantas salieron de sus casas y negocios para despedirse de Camila.
Entre lágrimas, muchas personas continuaron exigiendo justicia a gritos por el secuestro y asesinato de Camila.
Incluso, vendedores que llegaron ahí por su trabajo no pudieron contener las lágrimas ante la crueldad del asesinato.
Fue en la iglesia de Santa Prisca donde el cuerpo de Camila recibió la última bendición; luego, pobladores le dieron cristiana sepultura en el panteón de Minas Viejas.
Antes de sepultarla, se vivió un emotivo momento pues familiares se despidieron por última vez de la niña asesinada por una conocida.
