Chihuahua, Chih.- En el campamento migrante situado en la Juan Pablo II, ha surgido un emprendimiento que llama la atención: un modesto local improvisado donde los indocumentados venden bebidas a sus compañeros con el fin de generar ingresos de manera digna.
Este pequeño negocio, construido con madera y cobijas, cuenta con un menú y una bandera de Venezuela, y se encuentra adyacente a la tienda de autoservicio donde residen los viajeros de diversas nacionalidades sudamericanas.
A pesar de que la comida disponible en los alrededores se limita a lo básico, esta iniciativa brinda a los inmigrantes la oportunidad de subsistir de manera ingeniosa mientras continúan su travesía hacia Estados Unidos.
Los precios, visiblemente exhibidos, revelan que papas, Doritos y Cheetos se venden a 25 pesos, mientras que el agua se ofrece a 20 pesos. Además, se anuncian cajetillas de cigarros.
Aunque no se tiene certeza sobre la duración del “local migrante” o su gama completa de productos, se destaca que la gastronomía ofrecida es notablemente diferente, ya que los inmigrantes prefieren evitar los alimentos picantes, según declaraciones previas.
Maltín Polar vs Coca-Cola en Venezuela
Cabe mencionar que, según informes recientes, la bebida Maltín Polar, de Venezuela, supera en ventas a la Coca-Cola en el país. Maltín Polar, marca líder en ventas de malta, es producida por Empresas Polar y tiene un consumo per cápita de 11 a 12 litros al año en Venezuela, superando los 380 millones de litros vendidos, lo que la convierte en una bebida emblemática en el país sudamericano.