A 24 horas de la trifulca en el campamento migrante, ubicado en el bulevar Juan Pablo II, continúan llegando más personas en tránsito a Estados Unidos.
Visiblemente en alerta tras el intento de desalojo, que dejó a varios golpeados, los hombres y mujeres están dispuestos a no dejar el lugar.
A través de un recorrido por este medio se constató que hay desesperanza por la falta de comida y servicios.
Fue el día de ayer, que los agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional, intentaron el desalojo de la zona y hallaron resistencia de jóvenes migrantes.
En tanto, se informó que el joven baleado en la pierna recibió un fragmento de esquirla que no es de gravedad.