Integrantes de dos familias sostuvieron un enfrentamiento a golpes por ganar un espacio para venta de burritos afuera de un centro comercial al norte de la ciudad.
Entre la trifulca hubo lesionados, entre ellos un menor de edad que fue atendido por paramédicos en el lugar.
Elementos de la Fiscalía General del Estado recomendaron a los involucrados asistir a recibir atención médica, sin embargo, una de las familias optó por acudir a la CEDH y otra a Asuntos Internos.
Finalmente, trascendió que ahora ambas familias están culpando a la FGE de no hacer su trabajo, a pesar de que la riña fue entre ellos y no tomaron las recomendaciones que la dependencia sugirió para que el primer paso fuera recibir atención médica.