En enero, la cantante confirmó que no regresaría a la industria musical con las siguientes declaraciones:
“Solo para que quede claro, la mayoría de las noticias son basura. No paran de decir que estoy recurriendo a gente al azar para hacer un nuevo álbum. ¡Nunca volveré a la industria de la música!”, externó, y aseguró que gozaba tener ahora una faceta de “compositora fantasma”.
¡He escrito más de 20 canciones para otras personas en los últimos dos años, soy una escritora fantasma y honestamente lo disfruto de esa manera!”
Así fue como sus fans estuvieron de acuerdo por el bienestar emocional de la cantante, sin embargo, sus apariciones siguen generando preocupación.
Ahora, el medio TMZ asegura que la salud mental de la cantante se ha visto deteriorada debido a que ha dejado de consumir sus medicamentos psiquiátricos.
Esto mismo ha generado que los rumores acerca de una crisis financiera, pues la cantante no ha administrado correctamente su fortuna, esto sumando a la suma millonaria que deberá proporcionar a su padre como arreglo económico.
Según fuentes cercanas a Britney, hablaron para TMZ, quienes comentaron que a partir de que Britney quedó sin la tutela de su padre, la cantante estadounidense ha gastado su fortuna sin medida, al igual que la salud mental se ha visto trastocada, pues ‘tiene cambios de humor impactantes’.
La cantante viaja cada uno o dos meses a la Polinesia Francesa, alojándose en el The Brando, al igual que viaja a Hawai, alojándose en Suite Presidencial en el Four Seasons, gastando en cada uno de esos viajes unos 350 mil dólares entre aviones privados y personal contratado, mientras su fortuna es de 60 millones de dólares.
Fuentes cercanas a la cantante, aseguran que ella se encontraba mejor cuando estaba bajo tutela, pues ‘estaba protegida’ y su salud mental se encontraba ‘estable’.