Cansados de las multitudes y el caos que generan los turistas que se agolpan para fotografiar el Monte Fuji desde un punto en particular, las autoridades de la ciudad japonesa de Fujikawaguchiko han decidido tomar medidas drásticas: bloquear la vista.
A partir de finales de mayo, una cortina negra y barras de metal ocultarán el icónico volcán desde la acera frente a una tienda Lawson. La decisión se debe a que las estrechas calles no pueden soportar el volumen de visitantes, quienes invaden la carretera y causan molestias a peatones y conductores.
Si bien el turismo es vital para la economía local, los habitantes de Fujikawaguchiko están hartos de las actitudes de algunos visitantes, especialmente extranjeros, que cruzan la calle de forma imprudente y obstaculizan el paso en su afán por la foto perfecta.
Cabe destacar que esta medida se produce semanas después de que Japón anunciara un nuevo impuesto de 12 euros para escalar el Monte Fuji, con el objetivo de controlar el número de visitantes en la montaña.
