Antonio Vargas
En el tercer debate presidencial de México, los candidatos Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez intercambiaron acusaciones y críticas en lugar de centrarse únicamente en sus propuestas. El debate, que tuvo lugar en el Centro Cultural Universitario de Tlatelolco, se caracterizó por la tensión y los ataques entre los aspirantes.
Claudia Sheinbaum fue acusada por Xóchitl Gálvez de haber gaseado a mujeres feministas y de abandonar a las mujeres trabajadoras y con cáncer. Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, se refirió a Sheinbaum como la candidata de las mentiras y prometió ser una aliada de las mujeres si llega a la presidencia.
Por su parte, Jorge Álvarez Máynez criticó a Morena por sugerir que votar por ellos es evitar que regresen los corruptos del PRIAN, hablando sobre el concepto del voto útil y la necesidad de una política más transparente.
El debate también incluyó temas como política social, inseguridad y crimen organizado, migración y política exterior, así como democracia, pluralismo y división de poderes. Los candidatos utilizaron cartulinas para respaldar sus críticas, y aunque se había cambiado el formato para evitar confrontaciones directas, las acusaciones fueron una constante a lo largo del evento.