A 10 días del fallecimiento de los dos hermanitos tras ingerir pollo asado en Escobedo, Nuevo León, la Fiscalía aún está pendiente de los resultados de los dictámenes periciales para saber qué fue lo que les causó la muerte a los menores.
El Ministerio Público espera los datos que arrojen las pruebas de toxicología y patología, además de los análisis bacteriológicos, tarea en la que colabora también la Secretaría de Salud.
Hasta ahora sólo se ha dado a conocer que las víctimas, niña y niño de 5 y 3 años, no presentaban signos de violencia ni de maltrato, además de que tampoco se encontraron restos de alimento en el aparato digestivo.
La tragedia ocurrió la mañana del sábado 11 de mayo en un domicilio de la calle San Carlos, casi esquina con avenida Acueducto, en la colonia San Genaro, de Escobedo.
De acuerdo con la versión del padre, el 10 de mayo pidió pollo asado a través de una aplicación digital y tras consumirlo, los síntomas de vómito y diarrea comenzaron en los pequeños, quienes posteriormente murieron.
