Con los avances en tecnología e inteligencia artificial, es más fácil que nuestra información privada y datos biométricos sean robados por ciberdelincuentes.
Uno de los principales riesgos es que al mostrar tu huella digital, estás revelando tus datos biométricos. Los datos biométricos son características únicas utilizadas para identificar a las personas, como huellas dactilares, reconocimiento facial y escaneo de retina. Estos métodos se emplean ampliamente para acceder a dispositivos personales, servicios bancarios y trámites de migración.
Aunque se necesitan ciertas condiciones para extraer una huella digital a partir de una selfie, como resolución, proximidad e iluminación adecuadas, las cámaras de los smartphones actuales son tan avanzadas que una imagen nítida puede ser suficiente para que los ciberdelincuentes roben datos biométricos.
Otro riesgo es publicar imágenes de tu INE o identificación oficial, ya que contienen datos confidenciales como tu domicilio, fecha de nacimiento y CURP, lo que te expone al robo de identidad. Estos datos pueden ser utilizados para suplantar tu identidad y cometer fraudes.
