México.- Los miembros de la llamada Cuarta Transformación se han pronunciado en repetidas ocasiones a favor de los derechos laborales de los trabajadores. Pero bajo el seno de estos discursos se guarda una contradicción: el aumento de accidentes laborales en las refinerías de Pemex, la paraestatal estrella del sexenio.
Según información obtenida vía transparencia por EMEEQUIS, de 2019 a 2024, Petróleos Mexicanos acumuló un total de 148 accidentes, los cuales fueron ascendiendo en cantidad, tanto en heridos como en personas fallecidas.
Después de que en el año 2019 Pemex registrara 9 accidentes laborales en las refinerías existentes en México (Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula), en 2020 se registraron 13 accidentes más.
En 2021 hubo 28 accidentes; el siguiente año, 2022, aumentó a 43 y en 2023 a 44. Este 2024 se han registrado 11 accidentes más.
De acuerdo con los datos, la petrolera con mayor número de accidentes es la refinería de Minatitlán con 33 accidentes durante la administración de Octavio Romero Oropeza, quien fue designado como titular de Pemex desde la etapa de transición de Andrés Manuel López Obrador.
LAS MUERTES DE LOS TRABAJADORES
De los 148 accidentes laborales registrados este sexenio, han muerto 10 trabajadores: 4 de ellos en 2019, uno más en 2020 y 5 en 2023, de acuerdo con datos proporcionados a través de transparencia. Desde 2019, la refinería más mortífera fue Minatitlán con 3 muertes.
Según los registros, el resto de los trabajadores lesionados sufrieron amputaciones, heridas, quemaduras y fracturas.
Algunas de las causas más comunes que provocan los accidentes son explosiones o incendios, “exposición a altas temperaturas”, exposición a sustancias químicas, golpes contra objetos y desviaciones en aplicaciones del procedimiento.
LAS EXPLOSIONES EN REFINERÍAS DE PEMEX
En febrero de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que ocurrieran dos explosiones en refinerías.
Expresó que fue “muy lamentable, un abrazo a los pobladores de Ixhuatlán, cerca de Coatzacoalcos”. Señaló que durante la explosión hubo varios heridos, desaparecidos (hasta cinco) y algunos heridos: “En la refinería de Salina Cruz, ayer”.
El 8 de mayo, el presidente también visitó la refinería de Minatitlán en Veracruz, donde ocurrió un incendio el 19 de abril. Ese, según informes del gobierno federal, dejó cuatro heridos.
“Los trabajadores, los técnicos de esta refinería”, dijo durante su visita, “ya han echado a andar de nuevo las plantas y ya se está produciendo gasolina; en un mes, esto es excepcional, por eso estamos aquí, vamos a rehabilitar, a modernizar todas las refinerías, vamos a seguir rescatando Pemex”.
Dijo que su administración debía continuar con la autosuficiencia: “Y hacer a un lado el absurdo de exportar materia prima e importar combustibles; nada de cerrar o abandonar refinerías, al contrario, mejorar su productividad y contar con otras”.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, ha prometido que las refinerías serán parte de su gobierno. Cuando la entonces candidata opositora, Xóchitl Gálvez, propuso cerrar refinerías, la morenista dijo que era una “ocurrencia”
“Me mandaron las emisiones de la refinería de Cadereyta porque las pedí por escrito, están por debajo de la norma; por supuesto, hay que acompañar a los habitantes de la zona metropolitana de Monterrey para tener una mejor calidad del aire, pero esta idea del cierre de refinerías es una ocurrencia”, dijo frente a la prensa y de camino a donde hoy está: el frente del “segundo piso” de la Cuarta Transformación, en un gobierno con pocos frenos institucionales pero sí mucho combustible para quemar.
