México.- Desde niña, Doña Mary mostró un gran deseo de estudiar, apoyada por su tía Petrona, quien le regaló su primer lápiz y cuaderno. Sin embargo, las dificultades económicas le impidieron continuar. A lo largo de su vida, impulsó a sus 10 hijos, quienes se convirtieron en ingenieros, doctores, abogados y maestros.
Con el apoyo de sus hijos y del Centro de Educación Básica para Adultos (CEBA), especialmente de la maestra Adriana Carrillo Blanco, Doña Mary pudo retomar sus estudios y finalizar la primaria, demostrando que nunca es tarde para alcanzar los sueños.
Su hijo, Haerbeth Arias Dorantes, destacó el esfuerzo y la determinación de su madre, quien siempre ha sido un ejemplo de perseverancia y dedicación para su familia.