Vladímir Putin realizará una visita histórica a Corea del Norte este martes, siendo esta su primera visita desde que asumió el cargo por primera vez en 2000. La reunión con Kim Jong-un está destinada a consolidar una alianza estratégica entre ambos países, marcando un hito en las relaciones bilaterales que han cobrado fuerza en los últimos años.
Serguéi Narishkin, jefe del Servicio de Espionaje Exterior ruso, expresó optimismo sobre los resultados esperados de esta visita, la cual ha sido meticulosamente preparada. Según declaraciones a la agencia TASS, se espera que esta reunión refuerce aún más los lazos entre Moscú y Pionyang.
Durante esta “amistosa visita de Estado”, Putin y Kim dedicarán tiempo significativo a discusiones informales, abordando temas cruciales y sensibles. Yuri Ushakov, asesor internacional del Kremlin, confirmó que habrá reuniones tanto cara a cara como en formatos ampliados, incluyendo la participación de altos funcionarios como los ministros de Exteriores y Defensa rusos.
La cooperación entre Rusia y Corea del Norte se ha fortalecido en diversas áreas, desde la energía hasta la economía y la seguridad. Ambos líderes también compartirán puntos de vista sobre la política internacional, destacando su apoyo compartido a un mundo multipolar basado en principios de soberanía y no intervención en asuntos internos.
Uno de los aspectos clave de la visita será la posible firma de un acuerdo de asociación estratégica, diseñado para promover la estabilidad en Asia Nororiental sin implicaciones de confrontación hacia otros países, subrayó Ushakov. Además, la agenda incluirá discusiones sobre comercio, transporte, agricultura y cooperación internacional, reflejando un incremento significativo en los intercambios comerciales entre ambos países en el último año.
El respaldo de Corea del Norte a la posición de Rusia en la crisis ucraniana y su apoyo explícito a la operación militar rusa han sido reconocidos y valorados por Moscú, según señaló Ushakov. Este respaldo ha incluido el reconocimiento de la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk por parte de Pionyang, así como la cooperación en el ámbito de la defensa, lo cual ha sido motivo de preocupación y crítica por parte de potencias occidentales.
La visita de Putin a Corea del Norte no solo marca un evento diplomático significativo, sino que también subraya la creciente cooperación estratégica entre ambos países en un contexto geopolítico complejo y desafiante.
