El director de salud pública de Estados Unidos, Dr. Vivek Murthy, ha lanzado una advertencia contundente sobre el creciente problema de la violencia armada en el país, exacerbado por el reciente aumento en muertes y heridas causadas por armas de fuego. En una entrevista con The Associated Press, Murthy subrayó la urgencia de abordar este problema, destacando que todos los ciudadanos deberían poder transitar por sus comunidades sin temor por su seguridad.
Murthy hizo un llamado específico a la acción legislativa para reducir las muertes por violencia armada, instando a la prohibición de fusiles automáticos, la implementación de revisiones de antecedentes universales para compras de armas, la regulación de la industria armamentista, y leyes más estrictas para restringir el uso de armas en espacios públicos y penalizar el almacenamiento inseguro de armas.
Aunque algunas legislaturas estatales han avanzado en estas propuestas, Murthy enfatizó que la acción del Congreso es crucial para implementar cambios significativos. Además, destacó los avances bajo la Ley Bipartidista para Comunidades Seguras, que ha resultado en cientos de acusaciones relacionadas con el tráfico ilegal de armas. Sin embargo, reconoció que estas medidas son insuficientes ante la magnitud del problema, subrayando la necesidad de reformas más estrictas en los controles de antecedentes y la prohibición de armas de asalto.
La preocupación pública sobre la violencia armada es generalizada, como lo demuestra una encuesta reciente que reveló que la mayoría de los estadounidenses temen por la seguridad de sus seres queridos debido al riesgo de violencia con armas de fuego. Con más de 48,000 muertes relacionadas con armas de fuego en 2022, el llamado a la acción para abordar este problema persiste como una prioridad urgente para la salud y la seguridad nacional.
