El medicamento inyectable Ozempic, originalmente diseñado para tratar la diabetes tipo 2, ha ganado popularidad por sus efectos en la pérdida de peso. Este fármaco, un agonista de GLP-1, ayuda a generar una sensación de saciedad tras comer, lo que ha atraído tanto a celebridades como a personas comunes, a pesar de su alto precio y posibles efectos secundarios aún no completamente estudiados.
Entre los famosos que han respaldado este tipo de medicamentos se encuentran Elon Musk, Rebel Wilson —quien ha perdido más de 35 kilos— y Oprah Winfrey. Oprah expresó en marzo: “Nunca soñé que hablaríamos de medicamentos que brindan esperanza a personas como yo que han luchado durante años contra el sobrepeso y la obesidad.”
No obstante, no todos los famosos atribuyen su pérdida de peso a estos medicamentos. Khloe Kardashian, por ejemplo, negó haber usado Ozempic y atribuyó su figura a años de ejercicio riguroso.
Ozempic y medicamentos similares deben inyectarse una vez a la semana y pueden costar entre 900 y 1,400 dólares al mes sin seguro, siendo considerados medicamentos estéticos por muchas aseguradoras si el usuario no tiene diabetes u obesidad. Este elevado costo ha generado una creciente presencia en plataformas como TikTok, donde hay más de 92,000 videos sobre estos medicamentos.
Los efectos secundarios conocidos de Ozempic incluyen diarrea y náuseas. Sin embargo, como es un medicamento relativamente nuevo, aún se desconocen otros posibles efectos a largo plazo. Además, algunas mujeres han reportado quedar embarazadas mientras usaban Ozempic, incluso cuando tomaban anticonceptivos o habían sido diagnosticadas con infertilidad. Científicos han señalado a la revista Nature que estos informes son plausibles, aunque el mecanismo exacto sigue siendo desconocido.
Walter Willett, profesor de Epidemiología y Nutrición de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard, advirtió que estos medicamentos podrían aumentar un 50% el gasto en atención médica en Estados Unidos debido a su popularidad y costo.