CDMX.- El Instituto Nacional Electoral (INE) no ha sido notificado oficialmente sobre los cambios en los estatutos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), según informó la consejera electoral Carla Humphrey. Esta falta de notificación impide que los cambios, que permitirían la reelección de Alejandro ‘Alito’ Moreno como dirigente del partido, sean considerados válidos.
Ayer se aprobó la convocatoria para definir quién será la próxima o próximo dirigente del PRI. No obstante, Humphrey explicó que estos cambios deben pasar por un proceso de autorización dentro del INE. El PRI tiene un plazo de 10 días para notificar al órgano electoral sobre las reformas aprobadas en la asamblea nacional celebrada el pasado 7 de julio.
Humphrey detalló que el INE debe evaluar la constitucionalidad y legalidad de las modificaciones, asegurándose de que se ajusten a las reglas internas del partido. Este proceso incluye la revisión por parte de la comisión de prerrogativas y el Consejo General del INE. Si hay militantes en desacuerdo con la decisión del INE, pueden llevar el caso a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El procedimiento de validación puede ser rápido a menos que se soliciten aclaraciones. Humphrey subrayó que la temporalidad de las modificaciones no es la adecuada, ya que aún está en marcha el proceso electoral, el cual concluirá cuando el TEPJF entregue la constancia de triunfo a Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa.
Además, la consejera recordó que los partidos políticos deben tener claridad sobre que sus estatutos no entran en vigor hasta que el INE los valida. Este requisito ha estado previsto en la ley y la Constitución desde la existencia del Instituto Federal Electoral, por lo que no es ninguna novedad para los partidos.
A pesar de estos procedimientos, el PRI se prepara para que a mediados de agosto se vote para determinar quién será su siguiente dirigente. Según la periodista Leticia Robles de la Rosa, los involucrados en el proceso son en su mayoría adeptos al actual dirigente, Alejandro Moreno.
Por otro lado, la situación interna del PRI sigue siendo tensa. Dulce María Sauri ha llamado a los militantes a formar un ‘Frente amplio de renovación’ contra Alito Moreno, subrayando la necesidad de un cambio en la dirigencia del partido. Mientras tanto, el exsenador Osorio Chong planea la creación de un nuevo partido político, recordando sus desacuerdos con Alito Moreno en el PRI.
Chong ha sido crítico con la actual dirección del partido y ve en la formación de un nuevo partido una alternativa para los militantes descontentos.
En resumen, el PRI enfrenta un proceso de renovación interna complicado, con la validación de sus estatutos aún pendiente y una creciente oposición interna.
