16°

Heroica ciudad de Chihuahua, Chih. México
26 de octubre 2025

Una historia de la violencia política en Estados Unidos; de Kennedy a Reagan y ahora Trump

Publicidad

El tiroteo en un mitin del candidato republicano resucita los peores fantasmas de la historia de un país en el que cuatro presidentes murieron asesinados

El incidente en un mitin en Butler (Pensilvania), en el que expresidente Donald Trump resultó herido leve en un tiroteo en el que han muerto el atacante y uno de los asistentes al acto electoral, ha resucitado este sábado por la tarde el fantasma de la violencia política en Estados Unidos. El presidente, Joe Biden, rival de Trump en las próximas elecciones, declaró a las pocas horas: “No hay lugar [en este país] para este tipo de violencia. Es enfermizo.”

Del asesinato en 1865 del presidente Abraham Lincoln a manos del confederado John Wilkes Booth en un teatro de Washington, al magnicidio en 1962 de John Fitzgerald Kennedy en Dallas, por el que fue acusado Lee Harvey Oswald, la democracia de este país puede contarse también en los atentados que han hecho temblar sus cimientos. Además de Lincoln y Kennedy, otros dos inquilinos de la Casa Blanca murieron a tiros: James A. Garfield, en 1881, y William McKinley, 20 años después.

La lista de los mandatarios que sufrieron atentados, pero salieron ilesos ―una lista a la que este sábado, según los primeros indicios, se sumó Trump― incluye a Theodore Roosevelt y Ronald Reagan. Un tipo llamado John Scrank, que actuó, dijo, guiado por el espíritu de Mckinley, disparó a Roosevelt el 14 de octubre de 1912, cuando este ya era había dejado la Casa Blanca. Estaba llegando a un evento de campaña en Milwaukee (Wisconsin). Reagan sobrevivió, por su parte, a los tiros de un perturbado llamado John Hinckley Jr.

Fue a las puertas del Hilton, un imponente hotel con planta de doble arco; allí, una placa recuerda que allí a las 14.27 del 30 de marzo de 1981, justamente “en la visita número 100 de un presidente estadounidense” al lugar, Hinckley, Jr., que buscaba impresionar a la actriz Jodie Foster, disparó a Reagan con un revólver del calibre 22 cargado con balas “expansivas”. La rápida actuación de los servicios secretos, que lo evacuaron al hospital George Washington, salvó la vida al entonces presidente, que solo llevaba unos meses en el cargo. Sobrevivir a aquel atentado le sirvió también para acrecentar su popularidad.

Aquel día los proyectiles alcanzaron también al secretario de prensa de la Casa Blanca James Brady, al agente del Servicio Secreto Tim McCarthy y al policía local Thomas Delahanty. Los tres sobrevivieron, pero Brady se llevó la peor parte: discapacitado para el resto de sus días, su muerte en 2014 se la colgó el forense al tirador en grado de homicidio, aunque las autoridades federales decidieron no pasarle esa cuenta penal a Hinckley.

El intento de asesinato de Reagan cierra para los historiadores una de las etapas de mayor convulsión política en Estados Unidos, con asesinatos que causaron un enorme impacto, como los de Robert Kennedy y Martin Luther King en 1968. Cuatro años después llegó el intento de matar al candidato George Wallace en un acto público cerca de Washington. Y solo tres meses antes de Reagan, un lunático había matado a John Lennon, y otro a punto estuvo de cargarse dos meses después al papa Juan Pablo II.

Publicidad
Compartir
Facebook
Twitter
WhatsApp