Este viernes, un trágico desprendimiento de rocas en la playa de Es Cupinà, en Formentera, España, resultó en la muerte de una menor de dos meses de edad, quien se encontraba con su padre en el lugar del accidente. La niña, que había sufrido heridas durante el deslave, finalmente falleció en el Hospital Can Misses de Ibiza.
El incidente ocurrió alrededor de las 09:37 horas, cuando una cornisa formada por material arcilloso, característico de esta zona del litoral, se desmoronó debido al reblandecimiento del suelo. La caída de rocas impactó la zona de la playa, y de inmediato se activaron los servicios de emergencia.
El padre de la niña sufrió contusiones leves y fue atendido en el hospital de Formentera, mientras que la madre no se encontraba en el lugar del accidente en ese momento. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, incluyendo bomberos, agentes de la Policía Local, Guardia Civil, ambulancias y socorristas, la menor no pudo ser salvada.
La Policía Local acordonó el área afectada, que abarca unos cincuenta metros cuadrados, mientras se realizaban las labores de rescate y estabilización.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, expresó su profundo pesar por la tragedia en un mensaje a través de la red social X, compartiendo su empatía con la familia afectada: “Como madre, es difícil no pensar en el sufrimiento de la familia en estos momentos.”