Un estudio del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura (CCMS) ha revelado que los trabajos de construcción de los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, que abarcan áreas en Quintana Roo, Chetumal y Campeche, han provocado la deforestación de 6,018 hectáreas de selva maya. Este informe destaca la pérdida significativa de cobertura forestal atribuida al megaproyecto.
El análisis, basado en imágenes satelitales del Sistema de Información de Cambios de la Cobertura Forestal (Sicamfor), detalla cómo cada tramo contribuyó a la destrucción de áreas verdes: el Tramo 5, con 2,015 hectáreas; el Tramo 6, con 2,076 hectáreas; y el Tramo 7, con 1,927 hectáreas.
El CCMS, que colabora con comunidades en la gestión sostenible de recursos naturales, ha desglosado los impactos específicos de cada tramo:
- Tramo 5 (Cancún a Tulum): Este tramo ha causado la pérdida de 967.1 hectáreas debido al trazo de la vía; 408.3 hectáreas por la construcción del Aeropuerto Internacional de Tulum; 223.7 hectáreas en bancos de materiales; 170.3 hectáreas por plantas de prefabricados; 65.9 hectáreas en estaciones; y 180.1 hectáreas en otros usos. Estas actividades se realizaron sin las autorizaciones adecuadas para el uso del suelo, afectando gravemente cenotes, selvas y la riqueza biocultural de la región.
- Tramo 6 (Tulum a Chetumal): Aquí, la deforestación incluyó 1,538 hectáreas por el trazado de la vía; 450 hectáreas en bancos de materiales; y 86 hectáreas en otros usos, como apertura de bodegas y obras. La modificación del uso del suelo para este tramo se efectuó sin la correspondiente autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), constituyendo una violación grave a la legislación ambiental.
- Tramo 7 (Chetumal a Escárcega): Este tramo ha causado la devastación de 1,463 hectáreas por el trazado; 380 hectáreas en bancos de materiales; y 83 hectáreas en otros usos relacionados como bodegas, estaciones y obras. El Tramo 7 atraviesa la Reserva de la Biosfera de Calakmul, poniendo en peligro el medio ambiente de esta área protegida.
El CCMS ha señalado que estas actividades no solo han modificado de manera ilegal el uso del suelo, sino que también han desplazado a comunidades campesinas mayas. La organización hace un llamado urgente a la revisión de los procedimientos y permisos relacionados con el Tren Maya para mitigar el impacto ambiental y proteger la biodiversidad de la región.
La información de este estudio subraya la necesidad de abordar las preocupaciones ambientales de manera prioritaria y de asegurar que los grandes proyectos de infraestructura cumplan con las normativas de conservación y desarrollo sostenible.
