Este martes, la ONU instó al Gobierno de Venezuela a “proteger y no obstaculizar” el derecho a las manifestaciones pacíficas, expresando su profunda preocupación por los informes de arrestos de manifestantes tras las elecciones presidenciales del domingo, las cuales han sido rechazadas tanto por la oposición como por parte de la comunidad internacional.
En la rueda de prensa diaria, Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, subrayó la importancia de que “todos los líderes políticos y sus seguidores en Venezuela rechacen cualquier forma de violencia, así como amenazas e incitaciones a la misma”.
Dujarric enfatizó que cualquier disputa electoral debe resolverse de manera pacífica y reiteró la necesidad de “garantizar una total transparencia en los resultados electorales, que incluya el desglose inmediato de los votos por centros de votación”.
La violencia que se desató el lunes entre seguidores del Gobierno de Nicolás Maduro y manifestantes opositores ha resultado en la muerte de seis personas, según el Foro Penal, una ONG que defiende a los considerados presos políticos en Venezuela.
El fiscal general del país, Tarek William Saab, informó que en las últimas horas se han detenido a 749 personas en respuesta a las protestas en varias regiones del país contra los resultados electorales. Saab también reportó que 48 policías y militares resultaron heridos, y que un miembro de la Fuerza Armada falleció debido a los disparos de los manifestantes en el estado Aragua. Sin embargo, no se detallaron las lesiones de los manifestantes, quienes fueron reprimidos con gases lacrimógenos y perdigones por parte de las fuerzas de seguridad en Caracas.
