El sur de la India ha sido devastado por intensas lluvias que provocaron deslizamientos de tierra el martes, resultando en al menos 113 muertes y numerosas personas desaparecidas. Las lluvias también han llevado a la evacuación de más de 3,000 personas a campamentos de emergencia, mientras continúan las labores de rescate.
Según Pratheesh D. Mony, portavoz del Departamento de Información del Gobierno de Kerala, se han recuperado al menos 113 cuerpos hasta ahora. Las operaciones de rescate están en curso, pero se complican con la llegada de la noche y una densa niebla.
“Ahora estamos moviendo a las personas rescatadas a lugares más seguros”, agregó el funcionario.
La tragedia ocurrió en el distrito montañoso de Wayanad, donde se produjeron dos deslizamientos de tierra en la madrugada: uno a las 02:00 hora local y otro dos horas y media después, según el jefe de Gobierno de Kerala, Pinarayi Vijayan. Ambos deslizamientos destruyeron viviendas, carreteras y un puente vital para la región, dejando a muchas personas atrapadas.
Vijayan informó que la mayoría de los afectados estaban durmiendo cuando ocurrieron los deslizamientos, y el número de heridos ha alcanzado los 128. Sin embargo, advirtió que el número de víctimas podría aumentar ya que muchas personas aún están bajo los escombros.
Más de 3,000 personas desplazadas han sido alojadas en 45 campamentos de ayuda. “Se han iniciado las gestiones para proporcionar alimentos y suministros básicos. Dos camiones con 20,000 litros de agua potable están en camino. También se ha instruido a los trabajadores de salud que regresen a sus puestos de inmediato”, dijo Vijayan.
Las operaciones de rescate están siendo apoyadas por la Policía, 321 bomberos, más de cien miembros de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), y equipos de la Armada y el Ejército indios. También han llegado unidades caninas para asistir en la búsqueda de desaparecidos.
El Gobierno de Kerala ha declarado dos días de luto y ha suspendido todos los eventos públicos. Imágenes divulgadas muestran áreas devastadas, con árboles caídos, rocas esparcidas y casas gravemente dañadas.
El tráfico en las zonas afectadas es continuo, con ambulancias y vehículos de rescate en constante movimiento, mientras las excavadoras trabajan para remover los escombros. El Departamento Meteorológico de la India (IMD) había emitido una alerta roja por lluvias en Wayanad y zonas cercanas, anticipando precipitaciones de hasta 204 milímetros en 24 horas.
Uno de los lugares más afectados fue Choormala, que sufrió tres deslizamientos consecutivos y quedó casi incomunicada. Al menos 36 de las muertes ocurrieron en este área.
El primer ministro indio, Narendra Modi, se comprometió a brindar toda la ayuda posible tras conversar con Vijayan, y anunció una compensación de aproximadamente 2,206 euros para las familias de las víctimas.
El IMD mantiene una alerta naranja por lluvias y vientos fuertes en Wayanad y una alerta roja en el distrito vecino de Kodagu. Este episodio de intensas lluvias es parte del monzón anual que afecta a la India y el sur de Asia entre mayo y septiembre, causando graves daños humanos y materiales.
En el estado de Assam, al noreste de India, más de 50 personas han perdido la vida debido a las lluvias desde finales de mayo.
