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jueves 19 de septiembre del 2024.

México, entre la agonía y el triunfo, se llevó el Premundial de la CONCACAF

Con dos goles sobre la hora (minuto 95 y 120), la escuadra mexicana Sub-20 derrotó a Estados Unidos por 2-1

El comienzo del partido se caracterizó por un estudio constante entre ambas escuadras, que se mostraron reacias a tomar la iniciativa para atacar y arriesgar. Los equipos desplegaron tácticas minuciosas, diseñadas no solo para analizar las virtudes del adversario, sino también para identificar y explotar sus debilidades. 

Hasta que el equipo estadunidense decidió que era momento de dejar atrás el análisis cuidadoso y lanzarse al ataque con determinación, con que el partido adquirió un ritmo diferente, uno vibrante y vertiginoso. La selección mexicana respondió de manera inmediata a los embates contrarios, y por medio de Yael Padilla en tres cuartos de cancha encontró el desequilibrio que necesitaba para pisar con frecuencia el área rival. 

En un desborde, Diego Sánchez tomó la pelota con decisión, la arrastró por la banda y tras un enganche, metió un centro preciso con dirección a Stephano Carrillo quien no logró conectar, pero el esférico picó peligrosamente hacia la portería rival, donde el guardameta Adam Beaudry, con reflejos felinos, se lanzó en una estirada desesperada para desviar el balón a tiro de esquina.

Tras el córner, Adam Beaudry volvió a erigirse como el guardián imbatible de la portería estadunidense. Con una atajada en la raya, frustró lo que parecía un gol seguro de Diego Ochoa, quien conectó el esférico con precisión quirúrgica hacia el segundo poste. Pero Beaudry, en un alarde de reflejos y destreza, desvió la trayectoria del balón, con lo que eludió la desventaja en el marcador. 

El arranque de la segunda mitad se convirtió en el punto de inflexión del partido. Mientras la selección Tricolor comenzaba a mostrar un dominio creciente en el campo, Nimfasha Berchimas emergió como el protagonista inesperado. Con una precisión letal, lanzó un disparo de media distancia que se incrustó en el ángulo superior izquierdo de la portería defendida por Emmanuel Ochoa. Acción que no solo abrió el marcador, sino que obligó al cuadro azteca a enfrentar una ardua batalla, y remar contra la corriente con la esperanza de igualar el tablero. 

Algo que si sucedió con la selección mexicana que tripuló por aguas turbias, cuando se lanzó al ataque con fervor en busca del empate, mostró su peligrosidad en cada desborde, centro y jugada a balón parado. La persistencia tiene sus recompensas, y la suerte finalmente pareció sonreírle al equipo azteca. Después de una salida errática del guardameta Adam Beaudry seguido de una serie de rebotes, Stephano Carrillo envió el balón al fondo de la red, con lo que igualó el marcador. Sin embargo, a diferencia de la suerte, el destino tenía otros planes: tras una revisión exhaustiva del VAR, la mala fortuna se cebó con el equipo mexicano y el gol fue anulado.

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