Chihuahua, Chih.- La historia de San Juana Bernal Bernal, conocida como Juanita Bernal, ha capturado la atención de la comunidad local y más allá, al poner en evidencia no solo la lucha personal de una mujer, sino también las carencias del sistema de apoyo gubernamental.
Juanita, originaria de la capital y residente anterior de la colonia Los Girasoles I, ha estado viviendo en el campamento migrante al sur de la ciudad de Chihuahua durante las últimas tres semanas. Su decisión de buscar refugio en este campamento, a pesar de las difíciles condiciones, revela una profunda desesperación y una elección deliberada de enfrentar adversidades antes que recurrir al apoyo institucional.

El motivo detrás de su elección de refugiarse en el campamento es el resultado de problemas personales graves con su hijo y una situación económica precaria que la empujó a la desesperación. Juanita explicó que su vida en la colonia Los Girasoles I se volvió insostenible debido a su situación financiera, que se agravó con los conflictos familiares. Sin embargo, en lugar de recurrir a la ayuda social y los servicios ofrecidos por las autoridades locales, Juanita optó por vivir en el campamento migrante. Este refugio temporal ha sido su hogar durante tres semanas, tiempo en el cual ha conseguido empleo, demostrando una admirable capacidad de autosuficiencia.
A pesar de sus esfuerzos, la realidad en el campamento migrante es dura. La falta de instalaciones básicas como baños portátiles y acceso a agua potable es una preocupación constante, especialmente para los niños que viven allí. Juanita ha destacado la necesidad urgente de que las autoridades actúen para proporcionar estas instalaciones esenciales. Sin embargo, su llamado ha caído en gran medida en oídos sordos.
Lo que hace esta historia aún más impactante es la aparente indiferencia de las autoridades locales, estatales y federales. Juanita ha intentado obtener ayuda de la Comisión de Derechos Humanos, el Gobierno del Estado, el Gobierno Municipal y el Gobierno Federal, pero hasta el momento no ha recibido una respuesta concreta. Este desdén por parte de los responsables de asegurar el bienestar de los ciudadanos resalta un problema más amplio: la falta de apoyo real y efectivo a quienes más lo necesitan.
La decisión de Juanita de vivir en el campamento en lugar de depender del apoyo gubernamental ha generado una gran reflexión en la ciudadanía. La historia de Juanita no solo pone en evidencia la fortaleza de una mujer que prefiere enfrentar las adversidades en lugar de recibir ayuda, sino también la necesidad urgente de reformar y fortalecer los mecanismos de apoyo social y protección de derechos en la ciudad.
La valentía de Juanita Bernal es un testimonio del espíritu indomable de aquellos que luchan contra todas las probabilidades. Su situación es un llamado a la acción para que las autoridades tomen en serio las necesidades de los más vulnerables y garanticen que nadie tenga que recurrir a condiciones extremas por falta de apoyo. Mientras tanto, Juanita continúa su vida en el campamento, enfrentando cada día con determinación y esperanza, y recordándonos a todos la importancia de la justicia y la humanidad en tiempos de crisis.
Subrayó la urgente necesidad de instalar baños portátiles y llevar pipas de agua al campamento, especialmente para los niños que residen allí.