La policía de Nueva Zelanda investiga el hallazgo de metanfetamina en caramelos distribuidos por una organización caritativa.
Los dulces, que contenían una dosis potencialmente letal, fueron donados sin que la ONG supiera del contenido peligroso. Hasta ahora, al menos tres personas han requerido atención médica, pero no han necesitado hospitalización.
La policía ha recuperado 16 de los paquetes distribuidos y la ONG ha emitido una disculpa pública, alertando a la población sobre el riesgo de consumir los caramelos contaminados.