Este miércoles, Puerto Rico sufrió graves inundaciones y apagones generalizados a causa de las intensas lluvias provocadas por la tormenta tropical Ernesto, que se convirtió en huracán categoría 1 al pasar por el norte de la isla.
El meteorólogo Ernesto Morales, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), informó que todos los ríos de la isla se encuentran “cerca o sobre su nivel de desbordamiento”. La agencia había alertado sobre posibles inundaciones repentinas, con acumulaciones de lluvia de entre 6 y 10 pulgadas (15 a 25 centímetros).
Una de las áreas más afectadas fue Toa Baja, donde el desbordamiento del río La Plata obligó a evacuar varias viviendas en los barrios de San José y otros sectores. Además, la carretera 2 fue cerrada por precaución, según el inspector Robert Ramos Rosario.
El desbordamiento del río se debe a la apertura de cuatro compuertas de la represa La Plata, lo que llevó a las autoridades locales a orientar a los residentes a desalojar diversas zonas.
En Añasco, también se ordenaron desalojos en varios barrios ante la inminente amenaza de inundaciones. Ríos como el Grande, Fajardo y Blanco también se desbordaron, afectando carreteras y hasta el Aeropuerto Internacional de Mercedita en Ponce.
Las lluvias y los fuertes vientos dejaron sin electricidad a más de la mitad de la isla. Según la empresa LUMA Energy, un 50% de los clientes, es decir, más de 734,000 personas, se quedaron sin servicio. El gobernador Pedro Pierluisi exigió acciones rápidas a la compañía, aunque reconoció que no es posible prever cuándo se restablecerá el suministro.
La falta de energía también interrumpió el suministro de agua potable, afectando a más de 304,000 abonados. En cuanto al transporte aéreo, el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín canceló 145 vuelos en las últimas 48 horas.
Ante la magnitud del desastre, el presidente Joe Biden firmó una declaración de emergencia para brindar apoyo a los 78 municipios de Puerto Rico. La medida busca proteger vidas, propiedades y la salud pública en el territorio.