El rebrote de la nueva variante de la viruela del mono (mpox) en Europa destaca la necesidad de una respuesta internacional oportuna y eficaz para contener el virus, conocido también como “viruela símica”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS advirtió contra el pánico y enfatizó la importancia de la cooperación global.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, declaró: “La identificación de la primera infección por mpox clade (variante) 1b en Suecia subraya la necesidad de que los países afectados aborden juntos el virus”.
Ghebreyesus instó a todos los países a mejorar la vigilancia, compartir datos y trabajar para comprender mejor la transmisión del virus. Además, pidió a los países que compartan las vacunas disponibles.
Margaret Harris, portavoz de la OMS, aseguró a la prensa en Ginebra que no hay motivo para alarmarse por rumores de contagio por contacto ligero, como dar la mano a una persona infectada sin erupciones visibles. Explicó que el virus se transmite principalmente a través de contacto cercano, como en el hogar, relaciones sexuales, o a través de sábanas y ropa contaminadas, y generalmente cuando las ampollas son visibles y contienen fluidos.
El primer caso confirmado de mpox en Asia fue reportado en Pakistán, un día después del caso en Suecia. El portavoz del Ministerio de Salud de Pakistán, Sajid Shah, confirmó que el paciente había regresado recientemente de un país del Golfo, y se están realizando pruebas adicionales para otros posibles casos.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) destacó la importancia de proporcionar información clara a las comunidades marginadas y combatir el estigma asociado con la enfermedad para que las personas busquen atención médica a tiempo. Bronwyn Nichol, especialista en emergencias sanitarias de la FICR, enfatizó que, aunque la aparición del virus en Europa no es sorprendente, es crucial que los países con reservas de vacunas consideren donaciones a África, donde el virus sigue circulando ampliamente.
Actualmente, hay medio millón de dosis de una de las dos vacunas desarrolladas para mpox, con la posibilidad de producir 2.5 millones de dosis adicionales el próximo año. La OMS espera que Japón también pueda compartir su segunda vacuna, que aún no ha sido comercializada.
La OMS continúa llamando a la cooperación internacional para enfrentar esta emergencia sanitaria y asegurar que los recursos se distribuyan de manera efectiva para controlar la propagación del virus.