Natanael Cano demostró que sigue las reglas a su manera durante su concierto de anoche en la Ciudad de México, donde su energía y rebeldía dominaron el escenario. Con un público entregado que lo aclamó como líder del género urbano, el cantante ofreció un show que fue una mezcla de poder y desafío.
El sonorense llegó al Estadio GNP Seguros rodeado de su característico estilo, a bordo de una Suburban negra y acompañado por una caravana que lo escoltó hasta su camerino detrás del escenario. Antes de salir a escena, un audio pregrabado en el lugar resonó con sus palabras: “El concierto más importante de mi vida, te lo puedo asegurar después de seis, siete años de cantar, lo vamos a disfrutar, vamos a dar todo”.
Tras una espera que mantuvo la expectativa en lo alto, el grito “¡Nata, Nata, Nata!” se hizo sentir entre los 65 mil asistentes. Fue entonces cuando, a las 22:00 horas, Natanael Cano hizo su entrada triunfal entre cactus y una escenografía inspirada en un desierto, con un Sol de fondo que acompañó el inicio de “El F”, marcando el tono para una noche llena de actitud desafiante y momentos de romanticismo.
El concierto se llevó a cabo en medio de un contexto legal complicado para el artista. Recientemente, Cano fue vinculado a proceso tras intentar sobornar a policías en Hermosillo, en un incidente que se volvió viral por un video donde se le ve lanzando dinero al suelo. Sin embargo, este obstáculo no impidió que el cantante brindara un espectáculo memorable para sus seguidores.
